Debemos restringir el uso de celulares en el trabajo

 

Causa molestas e indignación observar el descaro con la que desatienden al publico ciertos empleados (obreros y profesionales) por guindarse al celular llamando y contestando a sus personas selectas y ajenas al ambiente y espacio donde laboran, dándoselas de abusivos y adictos al celular.

Me ocurrió esta experiencia en dos clínicas de la localidad en la 1ra de ellas, una medico desatendió la auscultación que me realizaba por atender al celular y guindarse de él dando detalles de algo y la 2da fue una enfermera que se disponía a instalarme un suero y lo retardo por contestar el celular. Este abuso desconcentra tanto al paciente como al profesional ¿hasta cuando debemos soportar este irrespeto y menos precio a nuestra presencia y valor?

Estos hechos me irritaron tanto que pensé ¡si esto esta ocurriendo en las clínicas, cuanto será el atrevimiento en otros establecimientos de atención al público!

Esta ausencia de respeto en horas de trabajo, es observada de igual manera, en instituciones educativas, donde docentes, administradores y obreros echan de lado sus ocupaciones, compromisos y obligaciones por atender al celular y si se trata de un chisme, brollo o calumnia (los virus mas perniciosos) hay se les van todas las horas de clases y trabajo.

Señores autoridades, la comunidad de usuarios, pedimos con inmediatez y severidad la restricción y uso controlado y supervisado de celulares, ya que el abuso de los mismos en instituciones publicas es una falta de respeto que no debemos consentir y mucho menos tolerar. La adicción al celular socaba y arruina al individuo que la posee y atenta contra el derecho que tenemos los usuarios de ser atendidos.

Rogamos a las autoridades pertinentes, gerentes, directores, presidentes y dueños de empresas públicas, establecer normas que regulen el uso del celular, ya que su uso indiscriminado trae consigo prejuicio y malestar a toda la comunidad. A los ociosos, brolleros, chismosos, calumniadores y enamorados-picaflores, les pedimos no interrumpir las labores de ningún empleado o profesional.

 

Lcdo. Angel R. Siritt S.

Cabimas – Venezuela